Vettel, inalcanzable; Alonso roza el podio

Quiere ser bicampeón. Sebastian Vettel ha ganado una carrera que no tuvo mucha historia, al menos, en la lucha por el primer puesto. El alemán volvió a sacarle lustre a su ya famoso dedo índice para dejar claro que, esta vez, no quiere esperar a la última carrera del Mundial para llevarse la gloria.

De principio a fin lideró, gestionó muy bien las ruedas y la diferencia con los demás pilotos y prácticamente se paseó por el Albert Park de Melbourne, quitándole todo el protagonismo a su compañero Mark Webber, en una decepcionante quinta posición. Red Bull ha demostrado que siguen un paso por delante del resto: no han montado KERS y tampoco lo han echado de menos.

La plata del día fue para Lewis Hamilton, que acabó con su McLaren convertido en una suerte de ‘cosechadora’. En una de sus excursiones por la hierba, el fondo plano del MP4-26 se desprendió y acabó arrastrándose por la pista, sin que eso le diera más problemas que las chispas que salían de su monoplaza.

Más vale cuarto en mano…

El primer Gran Premio de la temporada ha dejado, para los ‘tifosi’ y alonsistas, un sabor agridulce. Fernando Alonso empezó con muy mal pie, y es que desde la quinta posición -ya de por sí muy retrasada para lo que se esperaba-, no sólo no mejoró en la salida sino que entró en la primera curva en novena posición. No fue culpa, no del todo al menos, de él, sino que Jenson Button, en un intento por frenar al mejor piloto de 2010 (premiado así por sus propios rivales y directores de equipo), le arrinconó, llevándose a Vitaly Petrov en el pack.

Desde ese momento, al español le tocó luchar por la remontada, esperar a que desde el muro tuviesen el día bueno y que todo funcionase a la perfección, tanto técnicamente (la temida degradación de los Pirelli al final no fue tanto, el KERS y el DRS rindieron de manera óptima) como mentalmente.

Al principio fue Felipe Massa quien le hizo el trabajo sucio. El brasileño resistió como pudo los ataques del propio Jenson Button, al que desesperó hasta el límite de forzarle a saltarse una chicane. ‘Drive through’ al canto y un rival menos para la remontada del español. Dos, si contamos que Massa apenas puso resistencia a su compañero. Esta vez no hubo necesidad de «Fernando is faster than you».

La lucha por alcanzar a Mark Webber y, si se podía, a Vitaly Petrov, se antojó muy emocionante. Las distintas estrategias dejaron a las claras las intenciones de ambos equipos: en la primera carrera el podio no es lo fundamental, y prefirieron luchar por el cuarto puesto. Mientras que los hombres del podio hicieron dos paradas, Alonso y Webber fueron a tres. Este conservadurismo les sirvió para amarrar los primeros puntos del año, sin llegar al final con dificultades en los neumáticos, algo que sí le ocurrió al ruso, y sin arriesgarse a un abandono nada más comenzar. Eso sí, a Petrov seguramente le estará doliendo el cuello de mirar por sus retrovisores durante las últimas diez vueltas: más de 11 segundos le recortó el Ferrari.

Alguersuari sufre daños colaterales

La mayor decepción del día fue el doble abandono de Mercedes. El equipo alemán, que apuntaba en la pretemporada a subir hasta puestos de podio, sufrió su primer doble abandono desde 1955, aunque por motivos distintos. Michael Schumacher se vio envuelto en uno de los típicos incidentes de carrera de las primeras curvas. El alemán se llevó por delante a Jaime Alguersuari, obligando a este a hacer una inesperada visita a boxes que arruinó sus opciones de puntuar. El ‘Kaiser’, poco después de parar a sustituir la llanta que había impactado al Toro Rosso, volvió al garaje para no volver a salir.

Lo de su compañero, Nico Rosberg, fue aún peor. Mediada la carrera, estaba peleando por aguantar la posición sobre Rubens Barrichello, cuando el brasileño accionó el KERS y se lo llevó por delante. El Williams impactó en uno de los pontones del Mercedes, y le destrozó un radiador.

Petrov y ‘Checo’, héroes de Melbourne

Se sospechaba en pretemporada: los Lotus Renault han mejorado mucho. Y tanto. Vitaly Petrov ha conseguido su primer podio, y el primero para un piloto ruso -Ecclestone ya debe tener cerrados los billetes para Moscú, en busca de mercado-, al fraguar una gran carrera. La apuesta de dos paradas casi le sale mal, y acabó sintiendo el aliento de Alonso en las últimas vueltas, aunque sin tanta tensión como en su último duelo en Abu Dhabi. Mantuvo el control y permitió darse una alegría. En la mente de todos está Robert Kubica. A sabiendas de que es mucho mejor piloto que Petrov, ¿en qué posición hubiera acabado? En este caso, las comparaciones son odiosas: Heidfeld, el que venía con halo de salvador del equipo oro y negro, fue 14º, sólo por delante de Trulli y D’Ambrosio.

El de Virgin Racing, en su primera carrera en F1, no ha comenzado con buen pie, aunque tampoco tiene coche para mucho más. El que sí había llevado el éxtasis a su país había sido Sergio Pérez… durante unas horas. ‘Checo’ se había convertido en el 59º piloto en puntuar en su primera carrera, en su Sauber, y en México era casi fiesta nacional. Había sido el mejor de los novatos: Di Resta era duodécimo, el citado D’Ambrosio 16º y Maldonado abandonó. Sin embargo, horas después, la FIA concluyó una vez realizadas las revisiones técnicas de los coches que las dimensiones del alerón trasero de los Sauber no eran legales y han sido descalificados, por lo que tanto Pérez, como Kamui Kobayashi, que había sido octavo, han sido descalificados. Debido a esto, los Force India han puntuado (noveno y décimo), Massa se aúpa a la séptima posición y Buemi, a la octava.