Sebastian Vettel es un piloto con muchas supersticiones a la hora de competir. Es conocida por todos su costumbre de nombrar a su monoplaza con un nombre de mujer. Tuvo a ‘Julie’, su Toro Rosso en 2008. Con Red Bull pilotó a ‘Kate’ y en 2009 a ‘Kate’s Dirty Sister’ (la hermana sucia de Kate), porque era un coche más rápido y agresivo que su predecesor.
Otra superstición que tiene el piloto alemán es la de subirse y desmontarse siempre por el lado izquierdo del monoplaza. También tiene la costumbre de llevar una moneda de la suerte debajo de los cordones de la bota. Este año, Vettel ha nombrado al RB6 ‘Luscious Liz’ (Seductora Liz), un nombre que irá estampado en el ‘tablero’ del monoplaza.
A pesar de estas excentricidades, Bernie Ecclestone asegura en la última edición de Auto Bild Motorsport que en caso de poder diseñar “una superestrella, Sebastian sería el resultado”. Y lo explicó a fondo diciendo que el piloto tiene “todo lo que la fórmula uno necesita: un joven de gran talento que es inteligente pero no arrogante, popular entre el público y que se lleva bien con los medios, normal pero muy profesional”.
Está claro que el jefe del deporte ve a Sebastian Vettel con buenos ojos. Sobre sus superticiones, el fin de semana veremos si el bautizo de ‘Luscious Liz’ le trae suerte al piloto alemán.
(GMM)
Piloto joven, con gran futuro. Sabe estar en cada momento y espero algun día ser su otra Lusciouse.