Cuando faltan menos de tres semanas para que se dispute el Gran Premio de Bahrein 2012, las protestas y la violencia se intensifican en el pequeño reino árabe con varios testigos afirmando que un hombre de 22 años, que estaba grabando el lanzamiento de gases lacrimógenos contra los manifestantes, fue tiroteado por la milicia el viernes.
El año pasado las protestas obligaron a suspender los entrenamientos de pretemporada y la carrera, mientras que este año la cercanía de la carrera ha intensificado los enfrentamientos y piden que el Gran Premio sea cancelado.
Mientras el gobierno de Bahrein niega la responsabilidad de la muerte: «El Ministerio del Interior hará todo lo posible para encontrar al criminal y llevarlo ante la justicia».
Fuentes del gobierno también confirmaron que Nabeel Rajab, responsable del Centro de Derechos Humanos de Bahrein, ha sido arrestado.
Él había dicho la semana pasada: «Vamos a aprovechar la oportunidad de que muchos periodistas estarán aquí (por el Gran Premio) y vamos a protestar por todas partes».
Pero a pesar de su detención, las protestas han continuado y cada vez son más intensas en la pequeña isla donde se encuentra el trazado de Sakhir.
«Nosotros queremos la cancelación de un evento deportivo que menosprecia los sacrificios de nuestros hijos y hace caso omiso de nuestros sufrimientos y heridas», dijo uno de los manifestantes.
En Twitter las denuncias y la muestras de apoyo a los manifestantes están usando los hastags #noF1 y #BloodyF1 para enviar fotos y videos con el objetivo de mostrar la violencia con que reprende el gobierno las manifestaciones.