Mark Webber se despertó esta mañana de lunes con la determinación de regresar a los mandos de su Red Bull el próximo fin de semana en Silverstone. El australiano sobrevivió este domingo a uno de los accidentes más escalofriantes que se hayan visto en los tiempos recientes de la fórmula uno, cuando su RB6 se incrustó en la parte trasera del Lotus de Heikki Kovalainen y después giró en el aire y destrozó uno de los carteles de publicidad situados a gran altura.
Webber, de 33 años, terminó empotrándose contra la barrera de neumáticos a gran velocidad pero salió del coche relativamente ileso. Después de una visita al centro médico y una ducha, comentó a los reporteros en el circuito que lucía unos cuantos golpes y magulladuras. “Estoy un poco ‘tierno’ aquí y allá pero el coche hizo un gran trabajo”, aseguró.
Y después de un sueño reparador la pasada noche, escribió en su cuenta AussieGrit de Twitter: “Me siento bien esta mañana, que llegue pronto Silverstone”. El australiano declaró al periódico Auto Motor und Sport: “Tengo un poco de hinchazón en algunos sitios, pero estaré perfectamente para Silverstone.”
Red Bull todavía tiene que confirmar la salud actual del coche; el mismo que llevó a Webber hacia un puñado de poles y a sus victorias en Barcelona y Mónaco. “Ha sido bueno para mí”, sonrió el piloto.
(GMM)