Se confirma lo que parecía más probable, Mark Webber tendrá que salir desde la última posición de la parrilla en el Gran Premio de China, ya que el depósito del RB9 no tenía la cantindad mínima necesaria al termino de la clasificación.
Durante la Q2, el australiano tuvo que parar su monoplaza antes de tiempo debido a un problema en el tanque de combustible, según informaba la escudería de Milton Keynes. Terminaba en 14ª posición, pero debido a esos problemas de combustible parecía probable que fuese sancionado. Y así fue, la normativa de la FIA dice que los coches deben aportar una muestra de un litro de combustibles para que los comisarios puedan analizarlo, pero el Red Bull de Webber apenas tenía 150 ml.
La verdad es que este inconveniente no viene en el mejor momento, toda la polémica en el pasado Gran Premio de Malasia ha levantado sospechas sobre lo sucedido hoy durante la Q2. Es bueno recordar que los equipos se juegan el presupuesto de la temporada según la clasificación de constructores, por lo que este tipo de accidentes no parecen lógicos que sean forzados. Si creemos en que Red Bull quiere castigar a Webber, hay otro tipo de acciones más sutiles y menos evidentes de cara al público.
En Red Bull han intentado defenderse diciendo que fue un problema mecánico a la hora de repostar, algo que también utilizaron el año pasado en Abu Dabi cuando Sebastian Vettel fue sancionado por los mismos motivos, pero al igual que entonces, los comisarios desestimaron las explicaciones.
Webber saldrá último y Vettel, con una diferente estrategia al resto de pilotos, saldrá noveno con neumáticos medios. En la pole position saldrá Lewis Hamilton (Mercedes) seguido de Kimi Raikkonen (Lotus) y el español Fernando Alonso (Ferrari).