Mark Webber ha dejado entrever que sus últimas negociaciones con Red Bull para extender su contrato hasta 2012 giran en torno a garantizar la igualdad de condiciones entre sus pilotos, mientras que la polémica por las órdenes de Silverstone parece olvidada.
El australiano dijo en Nurburgring que ya se habían aclarado las cosas con su jefe de filas, Christian Horner, por haber hecho caso omiso de las órdenes que le daban desde el muro en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña, cuando intentaba adelantar a su compañero.
Al ser preguntado sobre sus intenciones para la próxima temporada, Webber dijo a los periodistas: «Todavía estaré pilotando en la F1».
En cuanto a si sus negociaciones con Red Bull se trata de garantizar que no se convertirá en le piloto número dos y pasar a ser escudero de su compañero Sebastian Vettel, admitió: «Esa es una muy buena pregunta».
El año pasado, el propietario del equipo Dietrich Mateschitz indicó que las órdenes de equipo no son parte de la filosofía de Red Bull, pero Webber ha dado a entender que se ha producido un ligero cambio de opinión.
«Todavía estamos libres en la carrera, la mayoría del tiempo», dijo el piloto de 34 años. «Hay algunas preguntas que deben hacerse a Christian y que yo no puedo responder».
Una de esas cuestiones, sin embargo, no es si Webber ya es el número dos del equipo.
«Él (Horner) me garantizaba que habría sido la misma situación a la inversa, si Seb se acercase a mi y las posiciones en el campeonato estuviesen cambiadas», explicó Webber.
Webber insiste en que la polémica de silverstone no ha tenido «ningún impacto» en sus posibilidades de mantenerse el próximo año en la escudería de las bebidas energéticas.
«Yo diría que la respuesta es si», respondió Webber cuando se le preguntó sobre si él está interesado en continuar en el equipo el próximo año.