Mark Webber parece haberse convertido en el centro de todas las polémicas y rumores de los últimos días en el paddock de la F1, desde el enfrentamiento con su compañero de equipo en Malasia, las cosas no han ido nada bien para el piloto australiano.
El fin de semana pasado vivió una de sus peores carreras, en clasificación se quedó tirado en la pista porque su equipo le puso combustible de menos y eso le valió una penalización que lo envió al fondo de la parrilla.
En carrera fue a peor, primero el se toca con un Toro Rosso y luego su equipo no le aprieta correctamente una rueda que termina perdiendo en la pista, lo que le obliga a abandonar. Y para rematar la FIA le impone 3 posiciones de sanción por el incidente con el Toro Rosso.
La guinda la puso la foto que Alonso publicó en Twitter, donde se veía a ambos pilotos cenando en Dubai y que deja una estampa curiosa: el compañero de Vettel cenando con su máximo rival.
Hoy, ya en la pista de Sakhir, donde este fin de semana se disputa el Gran Premio de Bahrein 2013, Webber se negó a acallar los rumores que le vinculan con una salida de la F1 y el salo a un proyecto con Porsche para el próximo año en Le Mans.
«En este momento hay todo tipo de rumores que circulan», dijo al australiano a un diario austriaco. «También hay un montón de tonterías».
Entre los rumores también está la teoría de la conspiración, donde se afirma que Red Bull está saboteando deliberadamente el coche de Webber a consecuencia de la historia del multi-21.
Pero el piloto de 36 años no entró al quite a las preguntas sobre los rumores de Porsche, excepto para decir: «Todavía tengo mucho que ofrecer», lo que no aclara si será en la F1 o en otra categoría.
El diario Salzburger Nachrichten añade que Webber tiene planificada una «reunión privada» con el dueño de Red Bull Dietrich Mateschitz. Aunque es poco probable que vaya a cambiar algo para esta temporada, podría ser el principio del adiós del australiano.