Charlie Whiting, director de carrera y delegado de la FIA en la F1, ha admitido que la pena impuesta a Sebastian Vettel el domingo fue dura, con el drive-through impuesto al bicampeón alemán perdió mucho más de lo que ganó con la maniobra, pero los comisarios no tienen margen de maniobra en esta situaciones.
El actual campeón del mundo fue degradado del segundo al quinto puesto después de que los comisarios le encontrasen culpable en la maniobra de adelantamiento a Jenson Button, el Red Bull completó la maniobra por fuera de la pista, algo que la normativa prohíbe específicamente.
La sanción impuesta fue un drive-through, que dictada tras la carrera se convirtió automáticamente en una penalización en su tiempo de 20 segundos, lo que le llevó directamente a la quinta posición.
«Fue desproporcionado en relación con la infracción», dijo el ex piloto David Coulthard a la revista alemana Auto Motor und Sport, añadiendo que este tipo de situaciones ocurren con regularidad en el DTM.
Whiting entiende que quizás la sanción también fue excesiva si se pondera lo ganado con lo perdido, pero recordó que «desafortunadamente en este momento no tenemos otra cosa para elegir. El castigo así es muy difícil».
Esto nos lleva de nuevo al debate sobre la necesidad de tener penalizaciones inferiores al drive-through actual. Y se habla de que la FIA ya está estudiando introducir una serie de nuevas sanciones menores, incluyendo un mecanismos que permita en casos como estos retrasar el coche tan sólo cinco segundos del total de su tiempo.
«Se sigue trabajando de acuerdo a los detalles técnicos», dijo Whiting a Auto Motor und Sport sobre la posibilidad de que veamos pronto una nueva raglamentación disciplinaria en la F1.
Aunque no todo resulta tan sencillo, precisamente una de las cosas que se critica con mayor dureza cuando ocurren es que se deje para después de carrera algo que puede ser sancionado en el momento. Evitando así variaciones posteriores en los resultados y sobre todo no influir artificialmente en el desarrollo de carrera.