Charlie Whiting, director de carrera y delegado de la FIA para la F1, ha criticado con dureza tanto al heptacampeón Michael Schumacher como al equipo Mercedes a consecuencia de los errores cometidos en la parrilla de salida del reciente Gran Premio de Hungría, donde el piloto alemán parecía el novato de la F1.
El inicio de la carrera de Hungaroring se retrasó cuando Schumacher, que a sus 43 años es el piloto en activo más antiguo de la F1, se equivoco al colocar el Mercedes W03 en la parrilla de salida en una posición que no le correspondía.
De hecho algunos pilotos situados por detrás del alemán notaron enseguida, que algo no estaba bien. Michael estaba ocupando la posición de Heikki Kovalainen.
Michael, cuando dirección de carrera abortó la salida, decidió apagar el motor de su monoplaza, lo que obligó a los comisarios a empujar el Mercedes fuera de la parrilla de salida. El piloto alemán no recordó que el procedimiento de carrera abortada había sido cambiado en 2005.
Charlie Whiting confirmó a diario alemán Bild am Sonntag que Schumacher provocó el caos inicial: «Michael debería conocer las reglas», añadió el británico.
El periodista del diario Bild le preguntó a Charlie Whiting si los pilotos están obligados a pasar un examen sobre las normas antes de ser galardonado con la codiciada superlicencia de piloto de F1.
«No por la FIA», respondió el británico. «Suponemos que un equipo que compite en la F1 conoce las reglas, es responsabilidad de los equipos asegurarse de que sus pilotos y empleados conocen las normas».
Lo más extraño para todos es que este error lo haya cometido el heptacampeón Michael Schumacher, el cual cuenta con 299 grandes premios disputados siendo el segundo piloto que más carreras ha disputado en la historia de la F1, sólo superado por el brasileño Rubens Barrichello que suma 326 Grandes Premios, mientras Riccardo Patrese es el tercero con 257.