El Gran Premio de los Estados Unidos de 2005 fue la novena carrera de la temporada 2005 de Fórmula 1, disputada el 19 de junio de 2005 en el Indianapolis Motor Speedway. La carrera fue una de las más polémicas en la historia reciente de la Fórmula 1. De veinte vehículos que entraron en competencia, solo los seis equipados con neumáticos Bridgestone (Ferrari, Jordan y Minardi) compitieron. Los otros catorce corredores, todos equipados con neumáticos Michelin, se retiraron tras completar la vuelta de formación alegando preocupación por su seguridad.
Tras varios fallos en sus neumáticos, siendo el más notable el del piloto de Toyota, Ralf Schumacher, Michelin advirtió a los siete equipos abastecidos con sus neumáticos que éstos no eran seguros para ser usados en la carrera, a pesar incluso de que Michelin había provisto neumáticos funcionales para la carrera desde 2001. La situación empeoró con las reglas establecidas para el campeonato de 2005, las cuales prohibían el cambio de neumáticos durante la carrera. El circuito había sido recientemente repavimentado, lo que resultó en un desgaste mayor de los neumáticos.
La FIA, órgano rector del deporte, rechazó una propuesta de Michelin para transformar la curva del óvalo en una chicana delimitada con conos, argumentando que tal cambio sería injusto con los equipos dotados por Bridgestone, los cuales habían venido preparados con neumáticos apropiados, y que tal cambio de diseño de último minuto sería peligroso en caso de presentarse un accidente. Los equipos con neumáticos Michelin, incapaces de alcanzar un acuerdo con la FIA, decidieron no participar. Al año siguiente se construyó un recorrido alternativo permanente a la curva del óvalo para evitar futuros problemas, que no llegó a ser usado nunca por la Fórmula 1.
De los seis pilotos que compitieron, el ganador fue Michael Schumacher de Ferrari. El resultado le favoreció significativamente, impulsándolo al tercer puesto del campeonato – ningún piloto por encima de él en la tabla de competidores participó en la carrera. La carrera también tuvo un importante efecto en el resultado del campeonato de constructores; sin los dieciocho puntos obtenidos, Ferrari hubiese terminado por detrás de Toyota al final de la temporada.
La situación creó una enorme cantidad de publicidad negativa para la Fórmula 1, especialmente en los Estados Unidos, un mercado en el que la Fórmula 1 ha tenido dificultades para establecerse, llevando a algunos a calificar la carrera de Indygate. La prueba también se destacó por ser la primera en la que el equipo Toyota obtuvo la pole position.
En España, Telecinco, cadena propietaria por entonces de los derechos de emisión de la carrera, decidió interrumpir la emisión de la carrera a partir de la vuelta 25 debido al irrelevante interés que despertaba con solamente 6 corredores. Nunca se emitieron, ni en directo ni en diferido, las 48 vueltas restantes, si bien los servicios informativos de Telecinco conectaron con Indianápolis en varias ocasiones durante el transcurso de la carrera. [Wikipedia]
Gran Premio de EEUU 2005: Resultados de la carrera